La playa de Doniños, en Ferrol, continúa siendo un referente del surf europeo.
Galicia celebra estos días el
Campeonato
nacional de Surf 2015
Desde el pasado día 20 y hasta el próximo domingo (día 28), la
playa de Doniños, en Ferrol (A Coruña), acoge (como ya viene siendo habitual)
el campeonato de España de surf, en el que toman parte 300 deportistas
agrupados en 19 categorías.
Fotografía de la Federación Española de Surf, que recoge uno de los espectaculares momentos de la competición |
Considerado por algunos como el encuentro
surfista más importante de Europa, estrena en esta edición la modalidad “surf
máster” para mayores de 35 años, y ofrece además un completo programa de
actividades alternativas y eventos complementarios.
Desde talleres centrados en la importancia de la conservación y respeto de los
océanos, hasta conferencias medioambientales y de apoyo a los enfermos de
fibrosis quística.
El arenal de Doniños es un privilegiado enclave para los amantes del surf. Fotografía de "Galicia Mágica, moldeando la luz.com |
Sensacional
arenal rectilíneo de 1700 metros, famoso por lo bravo de sus aguas abiertas al
mar, que hace las delicias de los aficionados y profesionales de estas
prácticas deportivas, y convierte a esta playa en referente indiscutible, Doniños
cuenta también con una apasionante historia… en la que, con el correr de
los tiempos, se han ido entremezclando de forma deliciosa, sin llegar a confundirse,
ficción y realidad… esas anécdotas
que otorgan al pueblo gallego el valeroso carácter que lo distingue y perfila,
y la magia siempre latente que emana de sus hermosos e inigualables rincones…
Sensacional perspectiva del arenal de Doniños y la laguna, tomada por el Club de Parapente de Ferrol |
Agosto de 1800. La humillante derrota
de la Armada inglesa.
Tal
como reflejan las crónicas que hoy en día se conservan de la época, el 25 de
agosto de 1800, la Armada inglesa se propuso tomar al asalto el que era
considerado uno de los enclaves más privilegiados del Océano Atlántico: el
puerto de Ferrol.
Con
tales intenciones, con más de un centenar de buques de guerra y numerosa
infantería, los ingleses se fueron aproximando a la playa de Doniños, bajo las
órdenes del almirante Warren.
Sin embargo, lo que a primera vista se antojaba harto fácil, a juzgar
por el pequeño fortín con que contaban los ferrolanos como única defensa, pronto
se tornó en “desembarco infernal”.
Doniños,
playa abierta y resacosa, impedía a las naves asaltantes aproximarse, y obligó
en última instancia a la flota inglesa a servirse de chalupas para desembarcar
a la tripulación y tratar de tomar tierra. En tales circunstancias, los
infantes ingleses pronto se convirtieron en una presa demasiado fácil para los
cañones ferrolanos.
Las bravas aguas de Doniños echaron por tierra en las aspiraciones de la Armada inglesa. Fotografía tomada del blog Visiones de Ferrolterra. |
De
otra parte, el camino hacia Ferrol estaba muy bien defendido, y el paso que
ofrecía la laguna resultaba de todo punto impracticable. Era el comienzo del
fin, o la humillante derrota que sufrieron los ingleses
ante los nativos de Ferrol, que “con uñas y dientes” pelearon, valerosos, por
la conservación y defensa de su enclave portuario y geográfico, sin discusión
privilegiado.
La leyenda de Doniños, un pueblo castigado por sus pecados:
Aunque la realidad arroja a
todas luces que el origen de Doniños se vincula a
la tribu celta de los Dummios que se asentó por largo tiempo en estas
tierras, la leyenda
narra la historia de una población malvada e
idólatra (como tantas otras: Babel, Sodoma y Gomorra…) que habitaba la
zona que hoy ocupa la laguna.
Panorámica de Doniños. Fotografía de Minube.com |
Conjurada
y castigada por sus deleznables pecados y comportamiento infame, con una
gigantesca ola pueblo y habitantes sucumbieron y quedaron por siempre
sumergidos en las profundidades. Y de nuevo en abierta similitud con
otras narraciones bíblicas (Moisés), sólo se salvaron
dos niños en un canastillo… y de ahí, de “dos niños”, el nombre con que se
viene conociendo esta emblemática playa de Ferrol: Doniños.